Thursday, February 17, 2005

morir toma un instante

Morir toma un instante.

Todos pensamos que aunque no somos inmortales, duraremos muchísimos años vivos, tantos como seamos capaces de lograr. Pero este hecho es cambiado de pronto cuando alguien te dice que estás enfermo y desahuciado y que tienes un tiempo corto o largo de bien vivir, porque después comenzaran otros tipo de luchas y de mal vivir.,
Pero aún así, si alguien te dice que te quedan uno o dos o tal vez doce meses a lo sumo, aún así esta persona y ni tú mismo , sabrán que tal errado o certero es este dato, pero al menos se te está dato la oportunidad de terminar las muchas cosas que siempre dejas para después, porque en nuestra vida siempre hay un después ,un mañana, nunca pensamos que el mañana pueda no existir...que el quizás sea un jamás. Entonces ante tal noticia, los que tienen la oportunidad de saber más o menos la fecha en probablemente mueran...pueden tomarse, sin perder tiempo, la oportunidad de terminar lo que no han concluido, y los que no tienen fecha...termínenlo de todos modos, morir toma un instante..
Malenita era una señora notable en cierto poblado de la comunidad de Témoris.
Era vigorizante verla metida en la laboral de su casa, sembrando tomate, o maíz, o frijol...tenía un verdadero jardín que cuidaba mas que a su propia vida, no era grande de edad a los sumo 45 años, pero en su rostro y en cara se notaban que habían pasado otras decenas de años, debido a los muchísimos dolores que había padecido desde que se casara con Gumaro.
Gumaro, lejos de ser una persona noble, de buenos sentimientos, era un bandolero y se dedicaba al tráfico de drogas, pero hubo un tiempo en que Gumaro fue bueno, demasiado para el buen gusto de las personas que vivían a su alrededor, nadie puede ser tan bueno sin estar expuesto a ser contaminado y perderse para siempre.
Pues asi le había pasado a Gumaro, de tan bueno y de tan ingenuo de pronto se vio metido en problemas de narcos, de bandoleros...de carteles, empezó a perder a sus pequeños hijos, el primero en desaparecer fue Elodio, muchacho de 18 años, de oficio agricultor que se pasaba todo el día encima de un tractor labrando, lo encontraron por la ladera del cerro degollado, con huellas de tortura, sin ojos..y arrancadas una a una las uñas de los dedos de las manos. Elodio fue el primero y el comienzo del dolor de malenita.
Malenita nunca le perdonó a Gumaro haberle matado a su hijo, y aunque Gumaro lloró un rato, dijo que era justo el pago por estar matando a tantos y tantos con su cochino comercio, que Dios era justo arrancándole a un hijo por cada 100 que él arrancaba del los hogares.
Pero después fue Lupita, y esta si que le dolió a Gumaro, porque la niña de solo doce años de vida, había sido violada múltiples veces, lastimándola a tal grado que las heridas internas la habían matado, Malenita no cabía en su dolor, era tan inmenso el dolor que quedó tendida al lado del féretro de su pequeña lupita, ahí misma, una al lado de la otra, eran veladas, Gumaro no estaba presente, porque fue tanto su vergüenza y su dolor que salió corriendo por los caminos y jamás se le volvió a ver.
Ahí , en medio de los cirios, las mujeres rezaban el Ave Maria, y los hombres mudos de la impresión tomaban café con piquete, para no pensar como vengar esas muertes. Tres días duraría el velatorio, para dar oportunidad a los parientes que vivían lejos y que viajaban en mulas, para que llegaran al entierro.
Malenita dejaba huérfanos otros cinco infantes.. el más pequeño de solo dos años de vida y que se llamaba Pepo. Después estaba Claudita que tenia cinco años, los gemelos Luis y Serafín de 8 años, y por último carmen de 10 años. Que sentada a una lado de su madre le tomaba la mano y le sollozaba inconsolable.
Pasaron los tres días de rigor, alimentando y dando de beber a todos los que iban a los funerales...trabajo intenso para la familia que debía atender, además de su dolor, a las decenas de amigos que aprovechando la muerte de alguien comían y bebían de a gratis.
Cuando preparaba la carreta donde llevarían los ataúdes simples hechos al ahí se va. Entre cuatro ,subieron primero el ataúd de la niña, y cuando la hermana de Malenita le daba el último adiós, Malenita abrió los ojos y le dijo:
- aún no es mi hora- diciendo esto se incorporó, sentándose
Los que ahí estaban salieron horrorizados a paso veloz.
Malenita les dijo a los demás, cuando ya hubieron recobrado la tranquilidad, y habían regresado del panteón :
- Cuando estaba con un hombre con muchísima luz, y que no podía mirarle la cara, por lo brillante , él me dijo: tienes que regresar..Y yo le decía que no, que me dolía mucho, y él me decía..”no..tienes que regresar, tu fecha no es ésta..tu morirás el 23 de mayo de 1999...ese día te recibiremos todos..tienes que regresar” y yo no quería Teresita...¡ yo no quería! Pero me regresaron, y entonces recordé a mis niños, a los vivos y a los muertos, y debo quedarme, por los niños, necesitan que los cuide..¿ y Gumaro?- se atrevió a preguntar.
- Pos sepa comadre-contesto una señora vestida de negro- desde que te moriste se salió pal Monte y no ha recalado, ya volverá.
- Pos que no vuelva porque lo mato- contestó Malenita.
Así pues, que Malenita revivió y se dedicó a cuidar a sus críos, que de tan pequeños que eran no se acordaban de nada, solo carmen, que había llorado tanto a sus madre, y después no volvió a acercársele. Carmen sentía que su madre era una muerta prestada a viva, ella la sentía fría, muy fría y era la única que creía el cuento de que la habían regresado del más allá. Carmen sabía que su madre no era de este mundo, y que por causas que ella no atinaba a resolver, le tenía miedo, así que la evitaba lo más posible.
Malenita sabia que carmen le temía y nunca pudo resolver ese asunto, la verdad es que en aquellos lares y en aquella familia, las palabras supuestamente no eran necesarias, se era o no se era, se sentía o no, así que Malenita que ese miedo tendría que resolverse tarde o temprano, solo si así Dios lo quería.
Pasaron los años, un día descubrieron a Gumaro muerto ,colgando de la rama de un árbol, ahorcado, nunca supieron si lo habían colgado o se había suicidado, pero su espíritu se quedó ahí como muestra de que los vivos cuando se mueren ,no todos son aceptados en el cielo, ni son aceptados en el infierno, o a la mejor el infierno es no ser ni de acá ni de allá, así que el fantasma de Gumaro se pasea por ahí en las noches frías...ya ha espantando a algunos jinetes que se atreven a pasar por ahí, cuando ya ha oscurecido.


Carmelita llegó a la casa de su mamá a visitarla, no porque quisiera, sino porque Malenita la había mandado llamar, La niña tenía ahora veinticinco años y estaba casada desde los veinte, aún no tenía hijos, y parecía que no quería tenerlos, se había casado y regresaba muy pocas veces a visitar a su madre, y en cinco años lo habia hecho solo en tres ocasiones y eso que vivían en el mismo lado del río.
- mi’ja – le dijo Malenita- ya sabes que hoy es 22 de mayo.
- Si a’ma- de contesto Carmela
- Mi’ja tu sabes que mañana es el día, por eso es que te mande llamar, ya deje todo muy bien arreglado, en esta carta firmada por mi compadre tito y su esposa clemencia, como testigos, además del juez, hago la repartición de los bienes que dejo tu a’pa antes de morirse. Quiero que tú los resuelvas todo, además quiero que mañana muy tempranito, me ayudes a bañar en sales, quiero estar mi olorosa para cuando vengan los deudos, yo misma prepare mi mortaja, y quiero que me pongas este vestido gris de flores negros y en la cabeza ame pongas esta pañoletas de seda gris, no quiero parecer pordiosera, las medias las tejí yo misma, y los zapatos ya están lustrados, por favor Carmela quiero que me velen encima de mi cama, así que hice una colcha especial para este día..
- -a’ma es hermosa..es de puro hilo..cuànto tiempo te llevó tejerla...
- tonterías ..la empecé a tejer desde siempre, apenas la he terminado ayer, no quiero que te la quedes, la echas conmigo en el ataúd, ahh se me olvidaba, en esta caja de cartón tengo
tres joyas antiguas, quiero que te quedes con el camafeo, tiene las fotos de tus hermanos muertos. Las demás...también
quédatelas tú, los chicos no sabrían que hacer con ellas, y capaz las pierden en una apuesta. Que más se me pasa.
Así la casa es de Pepo, ya ves que lucecita esta de encargo, y él está mal de sus piernas, un problema menos para ál.
- a’ma ..ya te he dicho que Pepo está sano pero te toma el pelo..pero allá tú, déjale la casa no importa, los demás no la necesitan ya tienen techo, pobre y humilde, pero algo es algo ¿ o no?
- Si mi’ja ya sé que Pepo está sano, por eso me muero tranquila, los chicos llegaran mañana de Chihuahua, ojalá sea muy temprano para poderme despedir de ellos, me siento tan orgullosa de ellos, casi abogados los dos.
- Si a’ma abogados para sacar a los narcos la cárcel,
- no mi’ja, Serafín me dijo que sería defensor de ley y que se dedicaría a defender a los niños , a los pobres y a los marginados..
- -ojalá sea así a’ma..ojala sea así..pero la verdad lo dudo, el dinero embrutece, ya ves lo que le paso a mi apa..y que de tanto daño no puede reposar.
- -ay cállate, esas son patrañas de la gente..tu papá está muerto y muy muerto.
- Me preocupa claudia...desde que se la robó ese aventurero, no se pueda llegar desde el hoyo ése a donde la tienen metida..
- -ay a’ma!!..Ramón es buen chamaco, y quiere mucho a la Claudia, viven lejos...pero la traerá a tiempo, yo le marqué en un almanaque cuando sería el funeral. Pero a’ma ninguno de los cuatro nos cree.
- Mañana creerán...mañana..ya mandé comprar los liros y los cirios los pedí rentados, en cuando me sepulten se los devuelves a don Gumersindo, porque es capaz de cobrártelos como si fueran de oro, en la madrugada llegarán los carniceros y podrán la barbacoa, cuida que todo esté en orden en la cocina, muy temprano traerán las tortillas, las mandé hacer para no cansarte, además me hicieron tesgüino, ese será un detalle especial, para que la gente no se olvide de que fui india siempre, las ollas con café están a un lado del fogón, ahí caliéntalo, en el fogón...además no dejes que las personas entren al baño de la casa, ciérralo con candado y mándalos a la tapia, porque si los dejas entrar harán una marranada en el piso, ahh las botellas de sotol, están en el gabinete arriba de la puerta, ahí las tuve que esconder porque cada que venían tus hermanos acababan con todo el licor, además está el tequila, no dejes las botellas al alcance de todos, porque se las roban, ve sacando de una en una, y procura que nadie te vea.
Por cierto, dile a clarita que el santo de mi cama es suyo, ya sabes esta bendito por el papa Paulo Vl, si necesita lo puede vender, que la sacará de apuros, para algo sirven las reliquias. Y ten cuidado con martín de Porras no dejes que nadie se le acerque, llévatelo pa tu casa y cuando tenga un año de muerta y estén todos en el pueblo, lo mandas abrir y lo repartes todo entre tus hermanos y tú.
Bueno, me voy a dormir ya es tarde y no te olvides Carmela llegate a las siete hasta acá, no traigas nada más que tu ropa de luto, yo ya me despedí de todos en el pueblo , creen que viajo de paseo, y si..de un paseo sin retorno.
- Ay a’ma...a veces pienso que enloqueces y que yo estoy igual de loca que tú por seguirte la corriente.
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En la madrugada llegaron Serafín y Luis, ellos tomaban a broma eso de los funerales de su madre, llegaron a la misma hora que los carniceros así que se pusieron a charlar con ellos de todos los chismes del pueblo, ahí ayudando con la barbacoa les amaneció.
Cuando carmen llegó los chicos estaban tan borrachos como los hombres de la barbacoa.
Ella solo hizo un gesto con la cabeza y se metió en la casa, su mama ya estaba preparándose para el baño, destrenzaba su larguísimo pelo, tenia mucho y muy canoso, Malenita se sentía muy orgullosa de su cabellera.
- ya está lista la tina Carmela, pon las sales en ella- ordeno con delicadeza y carmela se apuro afanosamente.
- A´ma afuera están los gemelos..


- si, los he sentido, llegaron de madrugada y se sentaron a tomar con los carniceros, ya me imagino como han de estar.
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- si completamente ebrios, no entiendo porque se emborrachan...es que creo que no creen a’ma..ellos piensan que los has hecho venir de vano.
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- ya creerán..ya creerán.,

Así continuaron los preparativos, después de bañada, Carmela le ayudo a trenzar de nuevo el pelo, lo tenía sedoso y muy cuidado, lo amarraron en la cabeza como una corona, se puso las medias, se calzó los zapatos y por se metió en el vestido,
- a’ma vas a desayunar?- pregunto la carmela
- ya tomé avena ,muy temprano. Háblales a tus hermanos me despediré de ellos

Cuando los gemelos entraron apenas lograban mantenerse en pie.
- mamacita que hermosa y perfumada estás, hasta parece que vas de fiesta.
- Acérquense los dos-dijo malenita- les encargó mucho a sus hermanos, aunque creo que mejor los debería encargar a ustedes, miren nada más como están, se meten a bañar de inmediato y recobren un poco el sentido común, los quiero sobrios en mi funeral, si no lo consiguen, nunca se librarán de mi, y sabes que no miento.

- si mama...estaremos sobrios, porque tú no te morirás hoy..seguro que no, mamá más joven y mas hermosa no hay en todo el pueblo.

- háganme caso...báñense ya.


Y sin más los echó de la habitación, a la 8:30 de la mañana, llegó Pepo que se echo en el regazo de su madre llorando desconsoladamente.
- haces bien mi’jo, llora ahora y no encima de mi cadáver, y no te preocupes la casa es tuya, el testamento lo tiene Carmela...no quiero problemas contigo Pepo, aceptarás lo que digo ahí, si te pones rabioso vendré desde el más allá ni no te dejaré en paz.
- Carmela...llévame a recostar...

Así lo hizo Carmela...
Malenita se recostó y cerró los ojos y le murmuro a Carmela...
- Mi’ja dile a Claudia que la quiero mucho y que me dolió mucho no haberme despedido de ella...que le dejo mi bendición y que siempre velaré por ella.

Y diciendo esto se quedó completamente inmóvil y muerta.