Thursday, February 17, 2005

cuquita

Si Cuca quería aparentar menos edad, no lo lograba nunca. Además como iba a lograrlo si ella ya estaba ahí cuando el pueblo se fundó.
Había asistido a todos los nacimientos de casi todos los habitantes del condado, solo se perdió de 20, porque eran más o menos los que llegaron a establecerse ahí mismo, donde Cuca ya había levantado un jacal. Además con tan buena visión que a los seis meses de establecida se abrió una brecha, que después fue un río enorme; el santa lucía, que proveía de agua a todos los demás ranchillos cercanos al pueblo.
Todos hubieran querido llamar al pueblo Santo Refugio, porque de hecho los que llegaron venían huyendo de los apaches y ladrones que abundaban por la región, y ahí Cuca, con pistola en mano les dio cobijo y los arropo de tal manera que nunca más quisieron irse.
Cuca al principio se sintió arrebatada de su paz, después invadida en su territorio, de ahí, que para que Cuca dejara su mal humor, las 20 personas...salieron a la pradera y fincaron sus jacales y le pagaban a Cuca mensualmente una cantidad, módica al principio, pero después le brotó lo usurero de sus antepasados, que venidos desde el sur de la república estaban acostumbrados a ser hacenda- dos, explotadores de indios y usureros, cosas que viene en los genes, algo que viene en la sangre y que a pesar del tiempo transcurrido , siempre brota sin esperar nada más que las acciones que exijan una respuesta.
Así que de la noche a la mañana Cuca pasó a ser Doña Cuca, para los amigos y Doña Refugio para los desconocidos.
Y de tener un pequeño jacal, hizo una enorme residencia, la más bonita y grande de todo el estado de Chihuahua, y ahí vivía Cuca con dos sirvientes, tan viejos como ella.
Las cosas en el pueblo estaban clarísimas , todos sabían quien era la mera fregona del lugar.
Todos, sin excusas, sabían quien era el casi presidente municipal, el dueño y juez del pueblo: Doña Cuca.
Hasta que llegaron a la casa de Mariquita Espinosa, los presbíteros Medina. Gemelos de cuerpo, y de religión , que al conocer la situación de los habitantes del pueblo, y de lo enormemente rica que era Cuca, se metieron de lleno, a tratar de convencerla de lo importante que era levantar una iglesia, en el mero centro del pueblo y de ser preciso en la plaza misma, donde nadie escapase de ver” tamaño edificio”, y no pudieran seguir ignorando la palabra de dios.
Pero, Cuca era de una piel dura de roer, y no era fácil de convencer, además , no olvidaba que la reforma le había quitado todo, todo menos ese pueblo y su dinero.
Y dos pobres hombres vestidos de negros , aunque trajeran los cuellos muy blancos, no vendrían a robarle lo poco que había juntado con el sudor de su trabajo. Aunque portarán en la mano la palabra de Dios, Cuca no olvidaba que le tocó mirar a muchos hombres santos morir encima de sus arcas protegiéndolas de los ladrones que usando la época de la reforma, donde se les arrancaban de todo patrimonio a la iglesia, cualquier cosas menos permitir que las arcas cayerán en manos de los reformistas aprovechados, ellos hicieron que el papá de Cuca muriese sin lograr con ellos quedar a salvo de tales rufianes, ser de nuevo rica le había costado muchos años y muchas huídas...y esos dos no vendría a cambiar de nada su manera de pensar..aunque fueran hombres de Dios
Así que la labor de Los Medina no era nada sencilla. Pero ah que equivocada estaba Cuca si pensaba que los medinas dejarían de lado sus intenciones de edificar una iglesia, y de fundar ahí la primera iglesia protestante del estado, si Cuca pensaba eso, es que nunca se había enfrentado con los caballeros de dios.
Los Medinas no se dejaron impresionar, ni amedrentar.
Comenzaron por sentarse en la banca de pueblo a charlar todas las tarde, primero se les unió uno o dos conocidos charlando de cosas informales, del clima, de movimiento económicos, de los vientos de guerra que se adivinaban, y los habitantes del pueblo llegaban a la plaza y se poco a poco, fueron más lo que se sentaban en las banquitas y los escuchaban con muchísima atención pero mostrando poca importancia a los que se comentaba en pleno aire libre. Y ahí poco a poco sin siquiera darse cuenta, los Medina empezaron a predicarles, entre vaguedades y comentarios sin otro significado que establecer la amistad, y el conocimiento, además,
Los Medina eran muy carismáticos y bromeaban con los hombres dejando en entredicho que muchas veces la palabra de dios era mal interpretada, pero que ellos se encargarían de darle la justa interpretación a cada uno de los versículos que componían tan amado y santo libro., Que dejaran en manos de ellos todo y ya verían como Dios obraba a través de ellos, que ya lo hacía, ¿que si no? ¿porque otro motivo hubieran llegado a ese pueblo olvidado de todos...menos de Dios?
Pues por eso mismo, porque Dios no se olvidaba de nadie , por muy escondido que estuvieran en el mapa, por muy alejado de la sociedad, de la modernidad, de los caminos, Dios no necesitaba de caminos, solo de hombres santos que estuvieran dispuestos a llevar la palabra a todo el que lo necesitara, no habría montaña, ni río, ni frontera que detuviera a los hombre santos, a los guerreros, a los caudillos, a los revolucionarios , a los enseñadores, a los predicadores, y los Medina era todo eso y más.
Ningún oído faltaría de ser tocado por la notas de la palabra de Dios, ni corazón que no supiera del llamado a la santidad, de la salvación..el paraíso esperaba por todos, por cada uno de los habitantes del mundo y porque no..por cada uno de los habitantes de ese pueblo, todos serían salvados, todos estarían juntos en un lugar donde no habrían clases sociales, ni riquezas, solo la riquezas espirituales
-¿ quieren quedarse fuera de ese paraíso? ¡¡¡Por Caridad, como renunciar a algo y más si es gratis!!!, lo único que tienen que hacer era aceptar a Jesús en su corazón y todo lo demás sería perdonado.¡¡¡todo!!!! Todas las mentiras, las infamias, las infidelidades, todas las envidias...¡¡¡ todo, serán salvos...!!!! ¿ qué esperan para tener el paraíso en sus manos , a un solo paso..a solo dos palabra: ¡¡¡¡YOCREO!!!!
Poco a poco las palabras de los medinas se fueron corriendo por las calles, las parcelas y de boca en boca, fueron obrando maravillas, así cada día eran más y más las personas que se acercaban hasta la plaza, dizque a tomar el fresco, solo faltaba Cuca.
Hasta que un grupo mujeres que estaban encargados del buen ver del pueblo, decidieron ir a hablar con Cuca para convencerla de que se llegara por la noche a charlar con los presbíteros, que todos dejaban lo que estuvieran haciendo para llegar a la plaza para alcanzar el sermón de diario.
Y es que Los Medinas desbordaban tal calidez, tanto amor por el prójimo, ni siquiera pedían limosnas.
Sí, al principio ni querían recoger ofrendas, pero no faltó el alma caritativa que mostrara que la ofrendas eran vistas bien por Dios. Y siempre se debía dar ofrenda, porque cierto era que Dios no necesitaba del dinero, ni de comida, ni de vestido, pero los hombres que hablaban de Dios sin pedir nada a cambio, ellos si que comían y vestían, porque pobres hombres ,de qué iban a vivir, si no les daba un poco de lo que les sobraba, y de lo que no les sobraba era mejor, porque Dios lo veían como un loable sacrificio, y esa dádiva era mejor vista a los ojos del Señor.
Así que los Medina empezaron a tener su alcancía, y más pronto de lo que ellos esperaban, se fue poniendo pesada, bonita ganancia, buen pueblo era aquel.
Pero Cuca metida en su inercia seguía viendo en los Medina a unos estafadores, a ella, esos hombrecillos no le tomarían el pelo, ni la engañarían nunca.
Ella sabía que lo que los Medina venían detrás de su dinero. Pero aun así no pudo evitar recibir la visita del comité pro-buenver de las personas del buenvivir del pueblo .
Las invitó a sentarse en su sala y les sirvió galletitas agrias de lo vieja que estaban, un té amargo sin azúcar, la azúcar es muy cara y enferma la sangre, ya ahí sentada muy erguida, oía a las mujeres con zapatos muy lustrados y con los cabellos recogidos en severos molotes, detrás de la cabeza, como parecían defender a los amantes esposos a los cuales alimentaban con fiera constancia, sin pensar en nada más que terminar la faena para ponerse se tejer en medio del jardín, entre plantas florecidas y el cantar de algún pajarito, siempre repitiendo la misma rutina que venia pasando de mujer a mujer por generaciones.
Las oía comentar:
- Entiende Cuca, tú eres algo así como nuestra guía espiritual, como se vería que siendo tan noble como eres, tan de buenos principios como los tienes, de tan buen comportamiento, no vinieras a oír la palabras del Señor, además los Medinas nos cuentan todo como si jueran charras de la labor, como si contásemos chismes de nosotros mismo...ya ves que mal nos salen!!- dijo la Lupe mientras guiñaba un ojo-;pues a ellos les salen rete’bien..
- ¡¡¡ nombre – continuo clementina-, si vieras como nos contaron los del nacimiento de Jesús ¡!!! Te morías de la risa..parecía que era la historia de lucre y de Abelardo, ya ves como batalló la lucre para convencerlo de que el niño si era de él...aunque todos sabemos que es del vendedor de pianos que vino y se marchó nada más preñarla, así mismito le pasó a Maria, la de José...solo que ahí no era un vendedor...sino un tal espíritu santo..¿ o Santos teresita? .... por que eso yo les entendí a los presbíteros.

- ¡¡¡ nombre,- intensificó Chole-,¡¡ vente!! es como si fueses al salón de acto a que te cuenten algún cuento loco...te ríes y te diviertes como loca.
Cuca era dura de roer, ella sabía que oscuras intenciones había detrás de esos cuellos blancos.
Así que, tardaron como tres semanas y muchas tardes de té y galletas rancias para convencerla, hasta que una noche, ya cansada de las visitas, más nada que por eso, se vistió con el único vestido que se había comprando en una tienda de la capital y que le había costado casi 15.00
pesos, un desperdicio de dinero en ese pedazo de tela, pero Cuca , quedó prendida del vestido azul, en cuanto lo miró en el escaparate, no pudo resistir el impulso de darse un lujo y se lo compró.
Tenía años guardado y olía a humedad, pero Cuca se lo puso así...
Era la primer a vez que la gente del pueblo la veía vestida con otro color que no fuera el negro, nunca se lo había puesto, y se veía hermosa, con esa piel tan blanca, a pesar de ser mayor de edad, más vieja que el pueblo mismo. Era una mujer delgada aún, y como no, si comía puras galletas rancias y te. Su piel no era pálida, y sus enormes ojos de color verde se mostraban tan grandes como nunca lo habían sido, se había peinado con un estilo suelto de cabello, y todos pudieron darse cuenta que aun era largo y muy negro. Muchas mujeres más jóvenes que la Cuca, se sintieron más ancianas y más desarrapadas, Incluso las damas del buen ver..vieron de muy mala manera que Cuca se hubiera despojado de sus ropas negras y de su chal, para ir al sermón casi desnuda..
¡si casi desnuda...porque no llevaba chal!
Los hombre, todos sin excepción, quedaron prendidos de la Cuca, hasta olvidaron que era más vieja que el pueblo mismo.
Y los presbíteros no atinaban a hilar las ideas , de lo tan impresionados que estaban...Josué no podía separar la vista de los torneados chamorros de la Cuca, y Elías miraba lo perfilado de los senos, los dos transpiraban por todo el cuerpo, y pronto los cuellos blancos quedaron empapados, pero nadie a excepción de la mujeres, se dieron cuenta, porque los demás sudaban tanto como los presbíteros.
Este hecho incomodó a las damas del buen ver, que no hallaban ni que decir cuando las demás le reclamaron el haberla convencido para que fuera a la plaza,
- ese cuervo negro, debió quedarse metida en su agujero
- ya viste teresita, ¡¡¡ YA VISTE!!!.... ya ni la chi..perdón..pero ahora no nos la acabaremos...mírenla, rodeada por esos pendejos..¿ pos qué se piensan? Es casi su abuela ¡¡¡¡SU ABUELA!!! ¡¡¡PENDEJOS ¡!
- Rosa- le llamo alguien- tranquilizate. Esto será solo hoy, mañana la cuca vuelve a sus garra negras y a sus molotes...y todos olvidaran a la cuca de hoy
Pero no pudieron estar más equivocadas, Cuca envuelta en nubes de color de rosa, salió de madrugada de viaje. Y llegó hasta la frontera con México , llamada Cd. Del Paso, Texas y ahí se compró la más cara ropa, para dama, que se pudo encontrar, y los zapatos más elegantes que se halló en el mercado y transformada por completo regresó al pueblo.
La cuca no volvería a ser ese pajarraco, ni le volverían a llamar cuervo negro
La mujeres no salían de su asombro y pensaban que había enloquecido o se había vuelto una ramera, solo asi se explicaban como de la noche a la mañana, la Cuca, hubiese cambiado de tal manera, algo debió cambiar, pero qué habría sido, nadie lo sabía.
Solo Cuca y seguro ella no se los diría nunca